Después de haber inundado la ciudad, debemos construir un puente que comunique unas orillas con otras. Para comprender mejor cómo funcionan los puentes, las fuerzas que existen, y dónde se aplican, realizamos un acercamiento utilizando pajitas. Con un máximo de 100, debemos salvar una distancia de 85cm. y soportar como mínimo 1kg de peso. Gracias al pegamento termofusible, consigo que el puente sea mucho más resistente, llegando a soportar algo más de 4 kilos.
Tras esta primera aproximación, realizamos el diseño del puente, teniendo en cuenta lo aprendido con la experiencia anterior, pero con una intención más estética. tras remodelar varias veces el diseño original, este es el resultado:
Por último, realizamos un dibujo, en mi caso a tinta, incluyendo el puente en una zona de Madrid, para comprobar cómo se inserta en la ciudad.
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